La violencia machista golpea fuertemente a nuestra sociedad. El problema es político, económico y social, y nuestros pueblos y ciudades tampoco están a salvo de esta lacra.
En Anoeta han abordado este tema y se han comprometido a mejorar la sensibilización y la prevención, la protección, la atención y la intervención ante estas violencias, así como la respuesta y la reparación a través de la elaboración de un Protocolo contra la Violencia Sexista.
Antes de empezar a diseñar este protocolo hicimos un diagnóstico de la realidad del municipio para conocer la situación, recursos y procedimientos locales. Y es que conocer la realidad del pueblo es imprescindible para adaptar el protocolo a las necesidades de la localidad. Justamente es éste el mayor valor de los protocolos locales: que se basan en la realidad concreta del municipio, y por tanto, estan diseñados para responder a esta la realidad.
Tras el diagnóstico, se inició un proceso participativo de diseño del propio protocolo a partir de la información recibida.
No ha sido un camino fácil, la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 ha dificultado o impedido la participación de varias organizaciones en el proceso. Sin embargo, haciendo frente a las dificultades, los agentes de Anoeta se han comprometido con el proceso y han seguido trabajando.
Al final, aunque el tema no sea nada sencillo, ha sido un proceso bonito. La implicación y la colaboración entre agentes se ha impuesto y hemos podido caminar juntos.
En este proceso, además de diseñar el propio protocolo, se ha constituido una mesa de coordinación de los agentes locales que realizará el seguimiento del tema. ¡Están listas para el camino!
¡Suerte en este nuevo recorrido!